martes, 4 de junio de 2019

CARISSA DE MACROCARPA - Ciruelo del Cabo.

CARISSA DE MACROCARPA - CIRUELO NATAL - 




- Esta planta fue muy popular hace unos años en nuestra zona y se podía encontrar de forma discreta en algunos jardines públicos e incluso en algún particular.


- Pero quizás debido a que sus frutos no son apetitosos para todo el mundo, ya que a muchos nos les hace gracia y a las abundantes, fuertes y duras espinas que tiene, cada vez vemos (aquí) menos plantas de este tipo. Sin embargo hay personas que los comen como si fuesen golosinas.






- Este arbolito nuestro, como casi todo lo que tenemos procede de la siembra de semillas y tiene ya unos cuantos años.


- Suele dar fruta casi en cualquier época del año, ahora estamos en abril y podemos ver que tiene frutas ya cuajadas, aún de color verde, que deben pasar a un color rosado rojizo.

- El fruto tiene un sabor difícil de describir, hay quien dice que sabe a frambuesa, a nosotros no nos parece que tenga ese sabor, pero si el color. Tiene un latex desagradable, que se pega en los dedos y en los labios si se comen varios frutos seguidos.



Mayo 2019




- Como comentamos, las plantas producen flores casi en cualquier época del año. Emiten un suave pero agradable perfume que nos recuerda al del jazmín.

Junio 2019.


-  Esta planta concretamente produce unos frutos alargados, en lugar de los típicos frutos redondos.



- Como podemos ver  sigue produciendo flores y frutos a la misma vez.



- Que perfume más dulce el de estas flores.

Septiembre 2019.


- Las plantas llevan ya varios años siendo atacadas por una pequeña oruga que devora las puntas de los tallos jóvenes, con seda une las primeras hojitas tiernas y vive y se alimenta a salvo de depredadores dentro de ellas, pero su acción seca la punta de las ramas donde se produce la floración, con lo cual impide conseguir frutos en las ramas infectadas, que suelen ser en la mayoría.  Aquí se observan ramitas secas por la acción de esta pequeña oruga. 






- No obstante, a finales de septiembre se ven pocas orugas, con lo cual la producción de frutos este año va a ser excelente comparada con años anteriores. 




- Efectivamente ha producido muchos frutos que van madurando de forma escalonada.



- Y esta es la oruga que anida entre las primeras hojitas tiernas de los tallos jóvenes, que cuando hay muchas impiden la formación de los frutos, ya que esta planta florece en el inicio tierno de esas ramitas.  Puede que sea del mismo tipo de oruga que también se come las hojas de nuestro jazmín.




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resumen anterior:


CARISSA DE MACROCARPA - CIRUELO DEL CABO
En realidad no es ningún ciruelo, el nombre engaña, ya que se trata de un arbusto y no de un árbol. Aunque si no se poda puede alcanzar facilmente varios metros de altura.

Tenemos algunas de estas plantas en maceta y solo una plantada en tierra. 

En tierra aguantan mucho tiempo sin riego ni cuidados, pero a costa de ralentizar o detener el crecimiento.




Notas.

Se dice que:
Las plántulas de semilla pueden empezar a producir frutos en 2 años, los esquejes antes.
Las semillas germinan en 2 semanas, pero las plantas de semillero crecen muy lentamente al principio. Es preferible la propagación vegetativa y se puede hacer fácilmente por acodos aéreos, acodos terrestres. Los esquejes enraízan pobremente.
La planta florece y fructifica durante todo el año, en el hemisferio Norte, el período máximo de floración y fructificación es de mayo a septiembre.
Su fruta debe estar totalmente madura, de color rojo oscuro y un poco suave al tacto para consumirse cruda. Se come fresca, entera, sin pelar o sin las semillas. Cortada a la mitad o en cuartos y sin semillas es adecuada para ensaladas de frutas
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Concentradas en el centro del fruto, hay de 6 a 16 semillas pequeñas, de color marrón, delgadas, y planas.




- Se caracteriza por tener unas temibles espinas llamadas CUERNO DE CIERVO, que son verdes y tiernas  en un principio y que con el paso del tiempo se endurecen y tomar color y aspecto de "madera".






- Empezó el año 2018 con la planta de la imagen atacada por unas pequeñas orugas que anidaban en todos los brotes tiernos y se los comían protegidas por una agrupación de  hojas unidas con seda de las propias orugas y así estar a salvo de la vista de los depredadores. Se le roció con un insecticida, para eliminar las orugas por contacto o al comer las hojas rociadas.










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